Según lo definido por las regulaciones USDA, una granja que (1) produce productos agrícolas para la venta en cantidades con el fin de ser reconocido en la comunidad como una granja y no una residencia rural; (2) produce (incluyendo empleos no agrícolas) de ingresos suficientes para pagar la familia y los gastos de funcionamiento de la granja, pagar deudas y mantener la propiedad; (3) es administrado por el operador; (4) tiene una cantidad considerable de trabajo proporcionada por el operador y la familia del operador; y (5) puede utilizar mano de obra estacional durante períodos pico y una cantidad razonable de mano de obra contratada a tiempo completo.